El hallazgo es considerado como “el enterramiento en canoa más antiguo de toda la zona austral del continente americano”. El artículo de investigación fue publicado por Plos One, luego de diez años de investigaciones desde que los restos fueron hallados en la ciudad neuquina.
La importancia de este hallazgo tiene que ver con la certeza de la preexistencia indígena y una conexión e interrelación entre las Comunidades de un lado y del otro de la Cordillera de los Andes. Determina que para los Pueblos Indígenas la cordillera no representaba ni representa una frontera, como algunos pretenden, y reafirma que son preexistentes a los Estados y tienen derechos territoriales que merecen ser respetados.
El equipo de investigación fue dirigido por Alberto Pérez, del departamento de Antropología de la Universidad Católica de Temuco, Chile, con la participación de profesionales de la Universidad de Río Negro, de la Universidad Nacional del Comahue y del Equipo Chileno de Antropología Forense y Derechos Humanos.
Las excavaciones se realizaron entre 2012 y 2015 en un sitio arqueológico. Su enterramiento habría ocurrido alrededor del año 1142. Su tumba estaba al pie del cerro Newen Antug, también conocido como Comandante Díaz, en las afueras de San Martín de los Andes.
Menciona el artículo que los restos corresponden a “una mujer adulta joven, con una ofrenda funeraria de cerámica característica del período de la Cerámica Tardía y fechada en 880 años aproximadamente, es un entierro indirecto en una estructura de madera” y agrega “la forma y el diseño comprenden un wampo de madera o pequeña canoa, representación simbólica de una metáfora en la sociedad mapuche actual e histórica del viaje a la última morada de los muertos, ubicada más allá de un cuerpo de agua que debe ser atravesado en una embarcación”.
Este es el primer hallazgo de un entierro en una estructura de canoa en la Patagonia argentina, y el ejemplo más austral de todo el continente. Es también el registro más antiguo en Argentina de cerámica de la tradición Bicroma Rojo sobre Blanco, utilizada como ofrenda funeraria, ampliando el repertorio de características compartidas entre las dos vertientes de la Cordillera de los Andes durante los períodos alfareros, tanto rituales como materiales.
El informe precisa que “en el cono sur de las Américas, específicamente en el Noroeste de la Patagonia (Argentina) y La Araucanía (Chile), los registros históricos, etnográficos y arqueológicos mencionan tres modalidades de enterramiento terrestre. Describen que la canoa-ataúd se coloca en árboles o se cuelga de postes, mientras que algunas se cubren con tierra para crear túmulos”.