Un respiro en la Meseta Chubutense

La Cámara de Apelaciones de Puerto Madryn reconoce la posesión de tierras de la Comunidad Mapuche-Tehuelche Chacay Oeste y Laguna Fría en Chubut.

En mayo de 2022, la Cámara de Apelaciones de Puerto Madryn confirmó un importante fallo emitido en primera instancia por la Dra. María Laura Eroles, jueza a cargo del Juzgado Civil y Comercial de Puerto Madryn, que reconoce los derechos territoriales indígenas de la Comunidad Mapuche-Tehuelche de Chacay Oeste y Laguna Fría.

Desde la Comunidad celebraron la decisión de la Cámara.

El proceso judicial se inició a causa de la intrusión de un tercero, ajeno a la Comunidad, dentro del territorio comunitario, y tramitó en autos caratulados: “Comunidad Mapuche-Tehuelche de Chacay Oeste y Laguna Fría c/ Sepúlveda Carlos Guillermo s/ Interdicto de retener” (Expte. N° 155/2019). La Comunidad fue representada en este litigio por la abogada Susana Pérez, adjunta del Ministerio de la Defensa Pública de Puerto Madryn, especialista en Asuntos Indígenas.

La sentencia N° 06/22, confirmada por la Cámara de apelaciones, consideró que la posesión de la Comunidad Mapuche Tehuelche Chacay Oeste y Laguna Fría sobre las tierras objeto del litigio se encuentra acreditada por distintas pruebas, siendo la más importante el Relevamiento Técnico Jurídico y Catastral realizado por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas en el marco de la Ley 26.160, que culmina con la resolución administrativa N° 011/2015 INAI. En consecuencia, condenó al demandado Sr. Guillermo Sepúlveda a abstenerse de turbar la posesión de la referida Comunidad y a pagar las costas del litigio, o sea los honorarios de los abogados, por haber perdido el juicio.

Atropello a la Comunidad

La Comunidad toma conocimiento que el comerciante local, Guillermo Sepúlveda, pretendía adquirir el campo ocupado por Don Vitulio Ranguileo, poblador histórico de Laguna Fría, que forma parte del Territorio Comunitario. El anciano, ese año debió trasladarse a la ciudad de Rawson debido a que estaba transitando por una grave enfermedad.

Es en esa circunstancia que Sepúlveda le habría comprado por una módica suma de dinero, los animales y los derechos que le correspondían a Vitulio sobre el campo en cuestión. Toda la documentación se realizó en Rawson a espaldas de la Comunidad.

Cuando la Comunidad advierte en el expediente del Instituto Autárquico de Colonización y Fomento Rural (IAC) la existencia de dicha documentación, las autoridades de la misma notifican al comerciante que debía abstenerse de tomar posesión del inmueble y hacen una presentación en el IAC, cuyo presidente también notifica a Sepúlveda para que se abstenga de entrar al campo.  Sin embargo, el comerciante hace caso omiso y comienzan los actos de turbación sobre el mismo. En principio habría roto el candado de la tranquera de ingreso e introducido animales en el campo en litigio, también habría intentado establecer peones en el lugar. Todo este hostigamiento se suma al desconocimiento de la posesión comunitaria y a la negación de la existencia de esta y otras Comunidades Indígenas en la Meseta Central Norte, lo que dio origen al proceso judicial antes indicado.

Estela Luengo, Werken de la Comunidad y representante en el Consejo de Participación Indígena, en diálogo con Gajos manifestó, “es un logro muy grande lo que ha recuperado la Comunidad con respecto al territorio que había sido usurpado por parte de un tercero. Es un campo relevado, tenemos la carpeta técnica del INAI”, al tiempo que agregó, “luego de tomar conocimiento de la situación y luego de reuniones, decidimos empezar a reclamar por el territorio, porque esas tierras son reconocidas, eso lo tenemos bien en claro”.

“Por más que tengamos leyes, siempre hay atropellos en las Comunidades. En este caso estamos contentos, porque por lo menos de parte de Fiscalía reconocieron la posesión comunitaria. Para nosotros, como Comunidad, recuperar un territorio no es fácil, es un logro grande”, mencionó.

“A partir del relevamiento tenemos un paso a favor, para que no venga cualquiera a querer quitarnos la tierra, aunque nos falte la mensura comunitaria nos sentimos protegidos”, finalizó la Werken.

Scroll al inicio