Esta jornada de concientización fue adoptada por los participantes del primer Encuentro Internacional de Afectados por las Represas, en marzo de 1997, en Curitiba, Brasil.
Representantes de veinte países decidieron que el “Día Mundial de Acción contra las represas” se llevara a cabo durante esta jornada, donde se realizan actos y denuncias a nivel mundial contra los grandes embalses que impactan gravemente sobre los ecosistemas fluviales y producen crisis hídricas.
Su principal objetivo es alzar las voces contra proyectos de gestión de agua destructivos para el ambiente, además de recuperar el bienestar de las cuencas hidrográficas damnificadas y exigir una gestión sostenible de los ríos.
En nuestro país, Santa Cruz, Neuquén y Misiones son algunas de las provincias que luchan contra la construcción de estas grandes infraestructuras, que provocan la inundación de miles de hectáreas de tierra que, en su mayoría, albergan zonas de gran valor ecológico y cultural.
Recordemos el inmenso daño que causó la represa de Itaipú, que inundó grandes extensiones de territorios indígenas, destruyendo treinta y cuatro Comunidades Guaraní, sin que dicha entidad hidroeléctrica binacional les brinde resarcimiento.
Otra de las represas que ha causado impactos negativos en los Pueblos Indígenas fue la hidroeléctrica binacional Yacyretá, causando el desplazamiento de Comunidades Mbya Guaraní entre las décadas de 1970 y 1980, sin consultarlas ni indemnizarlas, en abierta violación a sus derechos.
