El 3 de junio de 2012, la ciudad de Loncopué fue escenario de un hecho histórico en las luchas populares de la Argentina. Reunió los esfuerzos tanto de Pueblos Indígenas como de sectores urbanos y rurales en defensa de la vida en el territorio. Ese día se llevó a cabo el primer referéndum de cumplimiento obligatorio con relación al impulso o rechazo de emprendimientos de megaminería a cielo abierto, marcando un precedente histórico.
La votación fue categórica, en apoyo a la ordenanza 1054/12, que impide la explotación minera a gran escala dentro del ejido municipal: 2125 votos a favor y 318 en contra.
Lo que se puso a consideración de la población, por la misma iniciativa popular, fue el reglamento para prohibir este tipo de proyectos en la localidad. Para oponerse había que Votar Sí. Votó el 73% de los 3061 empadronados y el 82% de los votantes optó por el Sí.
Una afirmación contundente que le dijo NO a la megaminería a cielo abierto.
