El pasado 3 de septiembre de 2025, el Juzgado Civil, Comercial y Laboral de Esquel dictó una sentencia definitiva que pone fin a más de cuatro años de conflicto territorial. La resolución reconoce el derecho de la Comunidad Mapuche-Tehuelche Nahuelpan a transitar por el camino ancestral que une sus viviendas con la ciudad, y ordena su reapertura inmediata.

En febrero de 2021, la empresaria mediática María Elena Isabel Paggi cerró el único acceso al territorio con una tranquera con candado y una zanja de grandes dimensiones: 3 metros de ancho, 5 de largo y más de 2,5 metros de profundidad. La medida impidió no sólo la comunicación cotidiana, sino también la llegada de la ambulancia del Hospital Zonal de Esquel, dejando a las familias en una situación de aislamiento extremo.
Frente a este despojo, el Lonko Ángel Victoriano Quilaqueo y su esposa Catalina Elvira Llancaqueo, en representación de la Comunidad, iniciaron una acción posesoria con el patrocinio de la abogada Sonia Ivanoff, reclamando la restitución del histórico camino utilizado desde siempre por la Comunidad Nahuelpan.

La sentencia y su fundamentación
La resolución judicial enfatiza la necesidad de garantizar la posesión ancestral para prevenir conflictos mayores y proteger la convivencia. La jueza interviniente subrayó que la Comunidad mantiene una “relación de poder” sobre el camino en disputa y que este problema responde a una “larga data” de tensiones.
Lo más relevante es que el fallo se apoya en el artículo 75, inciso 17 de la Constitución Nacional, que reconoce la preexistencia étnica y cultural de los Pueblos Indígenas. Allí se establece que el derecho indígena no depende de títulos de propiedad formales, sino del uso histórico y comunitario del territorio. En ese sentido, la magistrada recordó que los integrantes de la Comunidad son sujetos de preferente tutela constitucional.

Más allá del camino, un precedente
La reapertura del acceso significa mucho más que habilitar la circulación. Para la Comunidad, implica recuperar derechos esenciales como la slud, la comunicación y la vida comunitaria. En un contexto de despojos históricos, la sentencia se convierte en un precedente importante para el reconocimiento jurídico del Pueblo Mapuche-Tehuelche.
Cabe recordar que la disputa tiene raíces en el despojo sufrido por la Comunidad en 1937, cuando sus tierras fueron repartidas entre terratenientes, militares y funcionarios locales, y de la que Paggi heredó una parte. Hoy, con este fallo, la Comunidad Nahuelpan celebra un triunfo legal que reivindica su lucha y reafirma su vínculo ancestral con el territorio.