El Juicio por la Verdad dejó claro que el Estado fue el responsable de la matanza. “La perpetración de la masacre, por su propia complejidad, requirió de la previa concepción de un plan”, dice el fallo.
El 19 de julio de 1924, entre 400 y 500 miembros de los Pueblos Qom y Mocoví fueron asesinados a manos de la policía y demás grupos estancieros. Las Comunidades reclamaban una paga justa por la cosecha de algodón a los grandes terratenientes de la provincia del Chaco. Quienes no murieron por las balas, fueron degollados con facones, machetes y hachas. Como justificación de la matanza, la versión oficial indicó que hubo una “sublevación indígena”.
La orden fue exclusivamente política, motivada por intereses económicos. Existió un mandato directo del Estado nacional y se lo responsabiliza en los delitos de homicidio agravado y reducción a la servidumbre como crímenes de lesa humanidad, cometidos en el marco de un proceso de genocidio de los Pueblos Indígenas.
En un inédito Juicio por la Verdad, celebrado del 19 de abril al 19 de mayo de 2022, se estableció la responsabilidad del Estado argentino en la matanza perpetrada en 1924. Fue un largo camino para las Comunidades, que durante casi un siglo debieron sufrir falsas versiones que ocultaban los verdaderos hechos.
Este fatídico suceso representó una de las acciones más atroces cometidas por parte del Estado argentino hacia un Pueblo Indígena que no hacía más que reclamar por los derechos que le correspondían.