Afiche promocional la Semana de los Pueblos Indígenas, cuyo lema este año es “Biodiversidad y Pueblos Indígenas, vida para más vida”.
Desde el 19 hasta el 25 de abril se celebra la Semana de los Pueblos Indígenas, que promueve el Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (ENDEPA), este año bajo el lema “Biodiversidad y Pueblos Indígenas, vida para más vida”.
La Semana de los Pueblos Indígenas busca generar espacios de reflexión y difusión sobre la realidad de estos Pueblos, mediante la visibilización -entre otras cuestiones- del aporte que su forma de vida ofrece al cuidado del ambiente y de las luchas que a diario libran las Comunidades para que se respeten sus derechos frente al avasallamiento permanente del sistema capitalista y extractivista.
Es necesario que las Comunidades tengan más relevancia y visibilidad.
El lema de ENDEPA del año 2022 evidencia que el cuidado de la biodiversidad se encuentra en la sabiduría ancestral de los Pueblos Indígenas, saberes fundamentales que pueden dar solución a las innumerables problemáticas ambientales que se presentan actualmente.
Para los Pueblos Indígenas la Tierra es madre que da vida, proporciona cobijo y asegura sustento; conecta a todos los organismos íntimamente, conformando una comunidad indivisible de seres interdependientes con un destino común.
La custodia persistente de los montes, la lucha contra el sistema de extracción desmedida de los bienes naturales, la protección de las aguas, la utilización de técnicas de producción de alimentos amigables y el resguardo y cuidado del territorio, son formas de cuidado que buscan preservar la relación armoniosa de todos los seres y conformar una biodiversidad plena.
Muchas de estas medidas de defensa son la base del reclamo de participación, consulta y consentimiento previo, libre e informado, exigido de forma permanente por las Comunidades Indígenas e incumplido en la mayoría de los casos por los Estados nacional y provinciales.
La voz indígena merece ser oída para resguardar la vida ante la terrible crisis climática que estamos atravesando.
Antecedentes de esta celebración
El 19 de abril de 1940 se realizó en Pátzcuaro (México) el Primer Congreso Indigenista Interamericano, integrado por organizaciones de diversos países de América. De esta jornada participaron Indígenas representantes de Pueblos-Naciones Originarias que plantearon por primera vez, como actores, su situación social, económica y cultural.
Esa fecha se instauró como Día Panamericano del Indio. Argentina adhirió a esta celebración en 1945. Luego, en 1984, organizaciones católicas de América Latina que defienden los Derechos Indígenas y acompañan a las Comunidades, decidieron extender esta celebración a una semana, por considerar que “un solo día dedicado a la realidad indígena pasaba inadvertido para la sociedad”.
A partir de 1984, ENDEPA promovió en la Argentina la Semana del Aborigen, del 19 al 25 de abril de cada año. A partir de 1992, en medio de las polémicas suscitadas por los 500 años de la llegada europea al continente, esa fecha pasó a denominarse Semana de los Pueblos Indígenas.
Es así que la Semana de los Pueblos Indígenas se constituye en un espacio de expresión de la situación de los Pueblos Originarios, bajo lemas que año tras año expresan sus distintas realidades, buscando propiciar un cambio de mentalidad en la sociedad y que el Estado argentino se reconozca como un país multiétnico y pluricultural -como lo expresa el artículo 75, inciso 17 de la Constitución Nacional- brindando al mundo indígena un lugar más activo en la sociedad actual, dando más relevancia y visibilidad a sus luchas, revirtiendo la discriminación a la que son sometidos.
MATERIALES EDITADOS
Díptico – Semana de los Pueblos Indígenas con desarrollo del lema y palabras Indígenas
Díptico – Aporte “Los Pueblos Indígenas, maestros naturales en biodiversidad y convivencia con la naturaleza” de Raúl Montenegro, Profesor Titular Plenario de Biología Evolutiva Humana en la Facultad de Psicología (Universidad Nacional de Córdoba). Director del Campus Córdoba del Right Livelihood College (RLC). Presidente de la Fundación para la defensa del ambiente (FUNAM). Premio Nobel Alternativo 2004 (Right Livelihood Award, Suecia).