María Magdalena Dámasa de Güemes de Tejada nació el 11 de diciembre de 1787 en Salta. Hermana de Martín Miguel de Güemes, fue una referente patriota que defendió los intereses de los sectores más postergados y desprotegidos en pleno auge independentista.
En 1810, con el avance de la Revolución, los hermanos Güemes fueron de los primeros salteños en adherir a la causa y realizar grandes aportes a la expedición al Alto Perú, momento en que organizaron un ejército de gauchos conocido como “los Infernales de Güemes”, por el color rojo de sus ponchos y por ser implacables con los ejércitos del rey de España.
Las tareas de Macacha se basaban en trabajos de inteligencia, organización y logística ̶ con colaboración de otras mujeres-̶ en los años que duró la Guerra de la Independencia. Además, intervenía en las cuestiones públicas de gobierno y velaba para que toda la organización sea perfectamente desarrollada.
Luego del fallecimiento de su hermano, en 1821, continuó sirviendo a la causa revolucionaria. Fue encarcelada, junto con su madre y otros simpatizantes de su partido, por el gobernador José Antonio Fernández Cornejo (opositor a Güemes y sus gauchos), pero debieron ser liberadas por una sublevación del ejército gaucho de Salta en el episodio conocido como “Revolución de las Mujeres”, que desencadenó el derrocamiento de Fernández Cornejo.
Adhirió al Partido Federal y participó en los levantamientos contra el gobernador Juan Antonio Álvarez de Arenales en 1824, de quien los federales acusaban de querer perpetuarse en el cargo, y de nuevo contra Fernández Cornejo, nombrado por los unitarios, en 1834.
María Magdalena falleció el 7 de junio de 1866 en la ciudad de Salta, a los 79 años, reconocida, especialmente por los sectores menos amparados, por su vida dedicada a las luchas por el acceso a los derechos.