Argentina declara “Sitios Sagrados” sepulturas de indígenas asesinados en la Masacre de Napalpí

El Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) declaró Sitios Sagrados a estos espacios de gran valor espiritual y de memoria, en el marco del primer acto de reparación de la Masacre de Napalpí, la matanza perpetrada en 1924 por fuerzas de seguridad y civiles en la provincia de Chaco. La resolución, publicada el 6 de junio en el Boletín Oficial, se ajusta al reciente dictamen judicial en el Juicio por la Verdad de la Masacre de Napalpí. El INAI fundamentó esta medida como una “forma de reparación simbólica” hacia las Comunidades Qom y Mocoví, puesto que el Estado tiene la obligación de “garantizar a los Pueblos Originarios el respeto a su identidad y su pleno desarrollo”.

La resolución constituye una forma de reparación simbólica hacia las Comunidades Indígenas. Foto Gentileza: Pepe Fernando/Télam.

En ese sentido, el Gobierno argentino declaró Sitio Sagrado a los enterratorios situados en cementerios comunitarios de la localidad de Miraflores.

La resolución también nombró Sitio Sagrado a las tumbas de nueve ancestros de las Comunidades Qom y Mocoví que se encuentran en el Memorial de Napalpí, los que fueron restituidos en 2018 y depositados en el Memorial el 19 de julio de 2020, con motivo del 96º aniversario de la masacre.

“Dichas declaraciones de Sitios Sagrados se realizan con el fin de delimitar y proteger el espacio territorial común que constituye el sustrato clave de la construcción identitaria y de la reproducción de las relaciones sociales comunitarias, de aquellas Comunidades Indígenas que habitan la zona en cuestión y hacen uso del territorio”, detalló la resolución.

La declaración de Sitios Sagrados responde a un reclamo histórico de las Comunidades Indígenas de todos los Pueblos del actual territorio argentino. Se inaugura una nueva etapa de reparación histórica hacia los Pueblos Originarios. Los entierros de los guerreros Qom y Moqoit marcan un hito en la resistencia indígena en el marco del genocidio que contempla la masacre de Napalpí como el momento más sangriento y que hoy aún tiene consecuencias en las mujeres, hombres, niñas y niños de nuestras Comunidades”, expresa a Gajos Fernando Pepe Tessaro, antropólogo del INAI y añade, “estamos trabajando también en ese sentido con la declaración de Sitio Sagrado el entierro del Cacique Qom Polvareda, asesinado en 1886 y restituido en el año 2019 a Santa Fe”.

Un delito de Lesa humanidad

El 19 de julio de 1924, cerca de un centenar de policías, gendarmes y colonos fusilaron a miembros de Comunidades Qom y Mocoví que se encontraban reunidos conferenciando en busca de  lograr mejores condiciones laborales y de vida.

El 19 de mayo el Juzgado Federal Nº1 de Resistencia determinó que la Masacre constituyó un crimen de lesa humanidad. El Juicio por la Verdad dejó claro que el Estado fue el responsable de la matanza. “La perpetración de la masacre, por su propia complejidad, requirió de la previa concepción de un plan”, menciona el fallo, “que supuso una exhaustiva coordinación, organización logística, distribución de roles, movilización de diversos contingentes de tropas, su traslado y concentración desde varios días antes, gran cantidad de armamento y municiones, su acampe y alimentación, además del apoyo de una avioneta que realizó, por lo menos, tareas de inteligencia y observación”.

En el juicio se declararon como probados los delitos de homicidio agravado y reducción a la servidumbre de entre 400 y 500 miembros de las Comunidades Indígenas.

Como medidas de reparación de los daños ocasionados por los hechos ilícitos probados se establecieron, en beneficio de las Comunidades, diversas medidas. Entre ellas la declaración, como monumentos sagrados de estos lugares de gran importancia espiritual, que permitirán mantener viva la memoria de lo sucedido, recordando a la sociedad envolvente que los Pueblos Indígenas tienen  derechos y están  dispuestos a exigir que les sean reconocidos y respetados.

Con Agencia EFE.

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