Democracia es construir memoria, buscar verdad y exigir justicia

Cada 24 de marzo recordamos, en nuestro país, el aniversario del golpe cívico-militar del año 1976,  que dio inicio a la oscura época del terrorismo de Estado, donde se cometieron innumerables crímenes de lesa humanidad a manos de la dictadura.

En esa fecha, las Fuerzas Armadas usurparon el gobierno y derrocaron a la entonces presidenta constitucional María Estela Martínez de Perón. Del mismo modo, destituyeron a los gobernadores de las provincias, disolvieron el Congreso Nacional y las Legislaturas Provinciales, removieron a los miembros de la Corte Suprema de Justicia y anularon las actividades gremiales como así también la de los partidos políticos.

La Junta Militar impuso la dictadura más cruenta de la historia nacional: persiguió, torturó y asesinó a miles de argentinos, dictó normas por encima de la Constitución, anuló la libertad de expresión y devastó la economía nacional.

Los Pueblos Indígenas no fueron ajenos a esta situación,  silenciados y víctimas también de detenciones, desapariciones y asesinatos de líderes, padecieron la vulneración sus derechos, principalmente al territorio y a los bienes naturales.

Debido a la invisibilización que sufren hay un vacío enorme de información acerca de los Pueblos Indígenas, también de lo que soportaron en esa época. Al retornar la democracia, de a poco, se organizaron nuevamente, se visibilizaron y  comenzaron a dar  conocer las  historias  de sus miembros que lucharon contra las acciones militares y que  hoy permiten llegar a la verdad, recuperar la memoria y continuar exigiendo justicia en el cumplimiento de sus derechos.

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