En un sentido acto organizado por la Federación del Pueblo Pilagá se recordó la Masacre de Rincón Bomba a 75 años del hecho
En 1947, a partir del 10 de octubre y durante 20 días, las fuerzas federales fusilaron, desaparecieron y violaron a cientos de hombres, mujeres, niños y ancianos Pilagá en la provincia de Formosa.
La Masacre fue declarada por la Justicia Federal como crimen de lesa humanidad y se dispusieron medidas de reparación hacia el Pueblo Pilagá, ordenando al Estado Nacional invertir en las obras que soliciten las Comunidades, otorgar becas estudiantiles por diez años, fijar la fecha de la masacre en el calendario escolar y construir un monumento recordatorio, entre otros mandatos.
Este fallo fue apelado tanto por el Estado nacional como por la parte de la Federación de Comunidades Indígenas del Pueblo Pilagá, por lo que el expediente se encuentra ahora en el seno de la Corte Suprema de Justicia de la Nación para su correspondiente decisión final.
Durante el acto en el que se relataron los hechos y se realizaron muestras de reivindicación, Ángel Navarrete, del Consejo de Ancianos de la Federación de Comunidades Indígenas del Pueblo Pilagá expresó, “este recordatorio no es un festejo, es un duelo. Pedimos que vean la causa, que muevan los papeles, necesitamos justicia”.
Noolé Cipriana Palomo, presidenta del Consejo de Mujeres de la Federación del Pueblo Pilagá, manifestó, “seguimos recordando a nuestros abuelos, nuestros ancianos que dieron la vida. Para nosotros la justicia aún está muy lejana, pero estamos luchando para que esta causa se visibilice, que pueda ser sentenciada y que el Estado nos dé la razón. Hoy estamos de pie” y agregó, “los tiempos se hacen muy largos por la falta de justicia y la falta de respuestas, por eso debemos difundir lo que ocurrió en la masacre y visibilizar este gran dolor del Pueblo Pilagá”.
“Que nuestras lágrimas puedan responder a la justicia tardía que nosotros esperamos y que nuestros abuelos han soñado. Continuaremos luchando, somos Pueblos Originarios, somos Pueblos Preexistentes, tenemos que estar unidos”, dijeron los jóvenes Pilagá mientras realizaron una ofrenda floral.
La justicia todavía es parcial y el Pueblo Pilagá continúa luchando para recuperar sus territorios ancestrales. La herida sigue doliendo.