“No nos van a detener”, decía Berta Cáceres en una de sus tantas intervenciones, y tuvo razón. Aunque quisieron silenciarla, su voz y fuerte mensaje siguen resonando en los ríos que protegió y en cada Comunidad Indígena que resiste.

Berta enfrentó a gobiernos, empresas y a todo un sistema extractivista que pone el capital desmedido por encima de la vida y la biodiversidad.
Su asesinato no fue el final. Fue el comienzo de una resistencia más fuerte. Su legado vive en quienes siguen defendiendo los territorios y en cada grito por justicia.
A nueve años de su brutal asesinato, recordamos su lucha y compromiso, como así también su enorme valor para enfrentar a los opresores que constantemente actúan, causando daños irreparables sobre los Pueblos Indígenas y el ambiente.
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3 de marzo de 2016 – Asesinato de Berta Isabel Cáceres Flores