“Soy tierra libre, soy agua limpia, soy puro viento”- Francisco Nazar

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El 10 de marzo, la familia ENDEPA fue sorprendida con la partida de Francisco Nazar, bien lo expresó una compañera: “sabíamos que ese día estaba próximo, pero fue como que el mundo se detuvo de golpe”.

Francisco se fue como quiso, rodeado del cariño de sus familiares.

Su cuerpo fue velado en la catedral de Formosa, donde se hicieron presentes familiares, amigos, la familia ENDEPA, los Pueblos Indígenas, congregaciones religiosas y otras diversas organizaciones. La catedral se llenó de colorido, la Wiphala en manos de los jóvenes estudiantes Wichí y también una estola hecha de chaguar.

Jóvenes estudiantes Pueblo Wichi- Catedral Formosa
Estola hecha con chaguar- Pueblo Wichi

Así se comenzó a tejer su despedida, los cantos nos invitaban a entrelazarnos los que teníamos impresa tu huella en nuestros corazones con abrazos de los Nazar, los Wichí, Campbell, ENDEPA.

En la mañana del 11 de marzo, se partió hacia El Potrillo donde era su deseo permanecer:“quiero que mi cuerpo repose en el lugar donde fui muy feliz”.

Ya en la ruta 81, a la altura de Ibarreta, la gente lo esperaba para despedirlo, banderas, hombres, mujeres, jóvenes, ancianos, aplausos, lágrimas y el grito de una mujer: “Se fue un grande entre los grandes”.

La próxima parada fue en Las Lomitas, estaban esperando algunas personas que se sumaron al cortejo, diversas congregaciones religiosas, Asociación para la promoción de la Cultura y el desarrollo (APCD), mujeres emocionadas tiraban pétalos de rosas, hasta que una tomó la palabra y dijo: “Tengo muchísimo para agradecer a Dios por la vida de P. Francisco, por todo lo que dejo en mi corazón, muchísimas enseñanzas, una iglesia abierta y hacia afuera”, también habló un joven diácono: “ Cuando se calme el dolor, la tristeza…la gratitud de todo el oeste Formoseño va a empezar a brillar tan grande que vamos a sentir que el P. Francisco siempre nos va a acompañar”. Y así entre aplausos, pétalos de flores, banderas y brazos en alto, continuó el camino…

Las Lomitas – Formosa

El cortejo fue sorprendido por la Comunidad del Pueblo Wichí, Tres Pozos.  Parecía que de repente el monte se vestía de primavera en su plenitud, de entre los árboles salían mujeres con sus polleras coloridas llenas de flores, niños, ancianos, jóvenes con florcitas silvestres en sus manos. Se detuvo la marcha, un gran silencio tomó cuenta de ese momento, de a poquito se fueron acercando a la furgoneta que llevaba a Francisco, llanto sentido… cuánto amor, cuánta emoción, imposible contener las lágrimas, la clara demostración de que realmente han amado a este hombre. Los familiares de sangre de Francisco se acercaban y en el abrazo un consuelo mutuo… Bien lo expresó una de sus compañeras: “estos son los pequeños del reino, los poriahu de la vida”. En ese lugar un hombre Wichí dijo: “Yo pido a mi Dios pueda ayudar  a todas las Comunidades y al Equipo que Dios pueda acompañarlo para que ellos puedan seguir el camino que él le ha pasado hoy. Gracias a ustedes que han trasladado el cuerpo de Padre Nazar a su lugar nativo…”. También el hermano mayor de Francisco, Pedro Nazar, agradeció y su esposa Mercedes Cárdenas dijo: “la alegría de Francisco son ustedes, parte del cielo de Francisco son ustedes, y la alegría de ustedes es Francisco, eso es lo lindo, el cielo y la tierra se juntan en una fiesta de amor…eso lo veo en la cara de ustedes, en el cariño y doy gracias a Dios.”

Después de abrazos y llantos nos compartieron la alegría que sentían porque fue en esa Comunidad donde Francisco eligió celebrar sus 50 años de Sacerdocio. 

Comunidad Tres Pozos- Ruta 81
Comunidad Tres Pozos- Ruta 81
Pedro Nazar y Mercedes Cárdenas- Ruta 81

Próxima parada fue Laguna Yema, ahí desde la entrada del pueblo la gente lo esperaba, y se hizo en procesión esa marcha hasta la capilla, los Nivaĉle iban animando el camino con guitarra y cantos.  En la mitad del camino, en una escuela, esperaban los docentes para despedirlo.

Laguna Yema – Formosa

Al llegar estaba preparado el lugar para recibir a Francisco, Juani Rosasco celebró la eucaristía dándola a todos los que sentían ganas de compartir lo que fue Francisco para cada uno, cada una.

“Soy una criolla campesina que luchó junto a Francisco por el Bañado La Estrella, defendiendo 400 mil hectáreas que iban a arrasar y él no quería que ՙtoda su genteʼ, criollos e indígenas, sean expulsados y quitados del lugar, estoy aquí porque soy una agradecida de mi maestro y una agradecida de su familia que le permitió venir a estas tierras a luchar por los que no tienen voz, por los desprotegidos y excluidos de Formosa. ¡Francisco, vuela tranquilo!” dijo emocionada Jorgelina Córdoba.

“Tenemos que seguir adelante, porque él nos dejó una historia que antes no entendíamos nada, él nos dio la oportunidad…No sabíamos cómo ser Comunidad, pero vamos a seguir, hoy vinimos cantando por él, porque está escrito ՙaunque se muera siempre viviráʼ, siempre vamos a seguir el camino, acá hay mucha gente que lo ama”. Sumó Neri, Nivaĉle.

Laguna Yema

Otro mensaje: “Vengo a agradecer por nuestro hermano, llegó su descanso a todos nos toca, cuando llega el momento que tenemos que descansar hay que descansar. Este fue un luchador cuando fue ministro de gobierno, empezó a organizar a las Comunidades, empezó a luchar por los derechos de los indígenas, por eso hoy tenemos derecho, tenemos la Ley 426 y gracias a este hermano en la lucha con todos los caciques y representantes, él tenía amor por todos” expresó Zacarías Palavechino, Wichí.

“Gracias al Padre tenemos nuestra propiedad estamos tranquilos y en la época de pandemia el nunca no nos abandonó y la verdad nos dejó un hermoso territorio. Quiero recordar las últimas palabras que nos dijo, ՙámense entre ustedes y nunca pierdan la esperanza, aunque yo no esté siempre estaré en sus corazones, porque yo sé que ustedes me quisieron con mucho amorʼ”, dijo Claudio Vargas, Cacique de la Comunidad San Miguel.

Martín, un Wichí conmovió: “Yo no sé cómo agradecer, porque muchas cosas ha hecho en el derecho, como tenemos que defendernos nos enseñó y gracias a eso nosotros nos podemos defender ahora por todo lo que él nos dejó, nos transmitió, ya hemos aprendido de él, pero yo le agradezco, porque sé que él siempre va a estar con nosotros y agradezco a su familia. La Ley 426 la tenemos gracias a él, las tierras que tenemos, no es que el gobierno dijo muchachos vengan le voy a donar las tierras, no, fue la lucha de la Comunidades indígenas”.

“Yo creo que fue un Jesús más, no hay mayor amor que dar la vida por los demás y él la dio hasta el extremo”, manifestó Alexandra Cintia Atanasio.

Esas fueron algunas de las manifestaciones de la Comunidad de Laguna Yema. En este lugar está la casa de Francisco, así que los familiares, junto a Juani, se quedaron un tiempo más ahí y continuó el cortejo hacia Ingeniero Juárez.

También allí la gente lo estaba esperando, sus compañeros Ana y Arturo Pinto animaron con cantos y con la liturgia. Aquí también hubo muchísimos testimonios. 

Una Anciana llegó tímidamente, colocó una flor en el cajón y se sentó largo tiempo en el primer banco… ella dijo: “Yo a él le debo todo”.

Ingenieros Juárez- Formosa
“Yo a él le debo todo”- Ingeniero Juárez

Las mujeres del Pueblo Wichí cantaron himnos en su idioma, algunos pastores tomaron la palabra, “Francisco siempre se puso del lado de los indígenas” , “él nos dejó herramientas para seguir la lucha, porque son pocos los que se atreven estar de lado de los que menos tienen, cuando hablamos de amor creo que él lo vivió siempre, porque nunca tuvo problema de venir a tomar un matecito con las familias más humildes”, mujeres se acercaban al cajón con sus hijos y se despedían, una niña lloró no tenía consuelo, una madre con su bebé en brazos lo presentaba a Francisco. Y así cayó la noche.

El sábado 12 de marzo desde temprano, se iba juntando la gente, preparando la camioneta para el tramo final, colocando la Wiphala donde iría el féretro. Un camino diferente, diversidad de tunas, charcos, piedras, pozos, tunas con flores, chivas, burros, chanchos, algarrobos, espinillos, por momentos se ponía tenso el viaje por el estado del camino, por otros fluía, pero siempre atentos porque sin pensar nuevamente barro, pozos…

La próxima parada fue la Comunidad El Divisadero, mucha gente se reunía y se despedía entre sollozos, algunos se animaban a decir algunas palabras: “El me conoció, el conoció a mi hija, alzó a mi hija y a la otra también”, “Yo no tenía a nadie, el me ayudó, me dio agua”. 

Comunidad El Divisadero

Y así continuábamos, por el camino muchos Wichí esperando para despedirlo… Hasta El Potrillo Nuevo, la camioneta se estacionó y se acercó una mujer, Zafira, se colocó de frente al cajón y entre lágrimas y los brazos en altos se despedía en su lengua, un momento profundamente emocionante. Una capilla humilde, repleta de gente, los que quedaron afuera acompañaban desde las ventanas.

El Potrillo- Formosa
El Potrillo- Formosa

CHIWOYE WICHI (saludo Wichí) IS T’AT (estoy bien), el sacerdote los invita a que “sientan la voz de Francisco que ya no está metida en ese cuerpo, al alma de Francisco ya no se la puede encerrar en ningún lugar, está libre, sintamos que desde adentro Francisco nos dice CHIWOYE WICHI … Y respondamos juntos: IS T’AT”.

Juani Rosasco- Edipa Formosa

“Francisco decidió quedarse aquí, ya llegó, no lo trajimos nosotros, su alma, su espíritu, como el Pueblo Wichí, muy bien sabe está desde hace rato entre los árboles junto con todos los ancestros, junto con Isaías y a tantos, porque nosotros sabemos bien que Dios no nos lleva lejos nos pone bien cerquita, porque la tierra que Él nos tiene prometida es ésta. Lo que vivimos todavía con nuestro cuero hacemos lo posible por mejorar y de ponerla más linda bella.

Poco tiempo antes de su muerte Francisco me dijo: ՙJuanito, Charly a ustedes, dos cosas les digo, yo no quiero que mi cuerpo sea cremado, les prohíbo eso y lo segundo: quiero que mi cuerpo descanse, si es posible junto donde era la Laguna del Potrillo, ¿por qué? Porque allí fui muy feliz junto al Pueblo Wichíʼ. Y estamos aquí cumpliendo este deseo con mucho cariño, porque compartimos este amor por Francisco y los amores de Francisco, por eso una vez más, juntos, CHIWOYE WICHI-   IS T’AT”.

 “Querido Francisco, Francisco querido, nunca jamás voy a encontrar un hombre tan amoroso que tiene dos corazones para el Pueblo Wichí. Siempre fue mano abierta, siempre abrazado a cualquier Wichí, siempre así el buen hombre Francisco, él amaba a todos. Una vez estaba en Buenos Aires, llorando junto con mi paciente y el me ayudó, nunca dudó. El imitó a Jesús y pudo. Así tenemos que hacer nosotros los Wichí, amarnos uno a los otros, eso lo que hacía Francisco y eso tenemos que imitarle también. Nunca jamás vamos a encontrar un hombre tan querido de los Pueblo Wichí”.

En la próxima capilla nos esperaba el allá nos esperaba el el pastor de la Iglesia Santa Trinidad de El Potrillo se llama Paulo Donoso, más conocido como Silás, en una Comunidad que desbordaba celebración Ecuménica. Al finalizar la celebración se dirigieron a orillas del Pilcomayo, donde una vez hubo una laguna, donde fue muy feliz, donde se fue apasionando cada vez más por los Pueblos Indígenas, especialmente el Pueblo Wichí, amó su lengua, su forma de vida, los llamó maestros. Ahí se quedaría Francisco, Palé, así llamado por el Pueblo Wichí.

Iglesia Santa Trinidad de El Potrillo- Formosa

Francisco ahí te dejamos siendo hoy tierra libre, agua limpia, puro viento…

ENDEPA TE AGRADECE LOS AÑOS DE GUÍA Y EJEMPLO.

El Potrillo Viejo- Formosa
El Potrillo Viejo- Formosa
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