Entre el 20 y el 22 de abril se realizó la Primera Conferencia de las Partes (COP) del Acuerdo Escazú en la sede de la Confederación Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en Santiago de Chile. Es el primer tratado vinculante de la región que busca garantizar el acceso a la información, la participación pública en la toma de decisiones y el acceso a la justicia ambiental y protección a los defensores ambientales.
De esta reunión participaron los doce países parte del Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe, así como los países observadores. El resultado de esta primera reunión fue la aprobación de una Declaración Política. En ella reafirman el tratado como un instrumento impulsor del desarrollo sostenible y una herramienta fundamental de gobernanza para la elaboración de mejores políticas públicas en la región.
Fueron más de setecientos ochenta delegados de países, organismos internacionales y regionales, panelistas y representantes de la sociedad civil que participaron ya sea presencial o virtualmente durante los tres días de la reunión.
Integrantes de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) presentaron oficialmente once propuestas destinadas a mejorar la preparación de los representantes indígenas, con miras a que haya una mayor participación y que tengan voz y voto.
“Después de un intenso proceso de levantar las voces como Pueblos Indígenas y visibilizar la situación de los defensores y defensoras indígenas en las sesiones oficiales de la COP, hoy, 22 de abril, se reconoció oficialmente la participación de los Pueblos Indígenas en la Primera Conferencia de las Partes del Acuerdo de Escazú”, indicaron desde COICA.
Desde la Coordinadora expresaron “reconocemos la predisposición de Estados parte para incluir mecanismos de participación efectiva de nuestros pueblos. Nuestra lucha continúa y no se detendrá por una Amazonía viva, para una humanidad segura”.
Entre los temas que se abordaron en la COP1 se encuentran: las modalidades para la participación significativa del público, disposiciones financieras necesarias para el funcionamiento e implementación del tratado, reglas de composición y funcionamiento del Comité de Apoyo a la Aplicación y el Cumplimiento. También se debatieron las estrategias para una efectiva implementación del acuerdo y una mayor cooperación en la región.
Por otra parte, es relevante traer a colación que la jornada final de la COP 1 del Acuerdo de Escazú incluyó un evento de alto nivel, en ocasión del primer aniversario de la entrada en vigor del tratado y del Día Internacional de la Madre Tierra, que se conmemoran ambos el 22 de abril. Dicha instancia estuvo moderada por Mario Cimoli, Secretario Ejecutivo Interino de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), de la cual participaron autoridades y destacadas personalidades.
Entre los puntos más estratégicos, se impulsó la propuesta de incluir en el artículo 7 del procedimiento de la COP, la representación Indígena con voz en la mesa directiva de la COP1 de Escazú.
“La defensa y protección de los territorios, ecosistemas y derechos en los países de la Cuenca Amazónica se ha convertido en una de las actividades más peligrosas, por lo tanto, la participación activa de Representantes Indígenas no es negociable, esperamos una respuesta favorable por parte de los organismos competentes”, pronunciaron desde la Coordinadora.
“No es posible un Acuerdo de Escazú que invisibilice los conocimientos y las demandas de los pueblos originarios de América Latina y el Caribe”, sostienen desde COICA.
Es imposible plantear protección al ambiente sin tener en cuenta a los Pueblos Indígenas, que enfrentan el avance del desmonte y la destrucción generalizada que provocan los proyectos extractivistas. Las Comunidades elevan su voz solicitando de manera urgente su necesaria participación en la construcción de acciones en asuntos ambientales tan importantes como este.