El Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, Francisco Calí Tzay, brindó una conferencia magistral el lunes 22 de agosto en el Aula Magna de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, en su primera visita como relator a la Argentina.
Mencionó que el reconocimiento del derecho a la libre determinación “debe entenderse como la base del diálogo en la construcción de una nueva relación entre los Pueblos y los estados, desde una perspectiva plurinacional, reconociendo las diferencias culturales, sin que ello sea motivo de exclusión o de discriminación racial”.
Los puntos abordados por el representante de la ONU fueron la afirmación de los Derechos colectivos de los Pueblos Indígenas a nivel internacional, el derecho a la libre determinación, a la tierra, territorios y recursos, al consentimiento previo libre e informado y la justicia propia de los Pueblos Indígenas.
También se expuso sobre la criminalización de las personas indígenas defensoras de los derechos humanos, cerrando con una reflexión sobre la resiliencia de las Comunidades Indígenas y la defensa del ambiente.
Tzay pertenece al Pueblo Maya Cakchiquel en Guatemala, ha actuado en la gestión internacional de derechos de los Pueblos Indígenas ante Naciones Unidas desde principios de 1980, abordando las violaciones de los derechos humanos de los Pueblos Originarios en todo el mundo. Asumió su función en la ONU el 1 de mayo de 2020.
En el inicio de su exposición indicó que “estamos en una nueva etapa en la cual no solo estamos hablando de nuestros derechos, sino que ahora estamos viendo como en muchos países se adelanta el cumplimento de esos derechos”, al tiempo que citó al Convenio 169 de la OIT, la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas como los tres instrumentos fundamentales que protegen los derechos mínimos de los Pueblos Indígenas en este continente.
“Desde este punto de vista, la Comisión Interamericana de derechos humanos y la Corte interamericana, han desarrollado una jurisprudencia evolutiva interpretando muchas de las disposiciones de este tratado a nivel de las necesidades específicas de los Pueblos Indígenas, como el caso del artículo 21 de la Convención que hoy incluye también la protección del derecho a la propiedad colectiva de tierras y sus recursos”, detalló. Asimismo, mencionó la Convención de los Derechos del niño relacionándola con las infancias indígenas.
“Quiero recordar que los Estados le tienen mucho miedo al reconocimiento al derecho a la libre determinación de los Pueblos Indígenas, porque argumentan que va a crear muchos problemas, como división territorial, sin embargo, el no reconocimiento a ese derecho es lo que crea los problemas de división y de ´levantamientos sociales´ que ha habido y va a seguir habiendo en la historia de los Pueblos Indígenas”, expresó.
Asimismo, señaló que en un reciente informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos hay un punto que aclara que reconocer el derecho a la libre determinación es un elemento central para la reparación colectiva por las violaciones históricas y sistemáticas de los derechos humanos de los Pueblos Indígenas.
“El reconocimiento del derecho a la libre determinación debe entenderse como la base del diálogo en la construcción de una nueva relación entre los pueblos y los estados desde una perspectiva plurinacional, reconociendo las diferencias culturales sin que ello sea motivo de exclusión o de discriminación racial”, subrayó.
El mandatario de la ONU estará durante los próximos días en Bariloche, Río Negro; en Tartagal, Salta y en Tilcara, Jujuy.
Es una voz importante que se suma a tantas voces indígenas que día a día luchan por el cumplimiento de sus derechos, subyugados por el poder económico, político y, muchas veces, judicial.
Con Télam